En las seis décadas posteriores a que se comience a utilizar el trasplante de médula para tratar a pacientes con distintos tipos de cáncer de la sangre, este tratamiento, que en un principio fue experimental, se ha vuelto una herramienta vital para la lucha contra el cáncer. Mayo Clinic de Rochester (Minnesota) celebra el trasplante de sangre y médula ósea número 10 000 utilizado en el tratamiento de distintos tipos de cáncer de la sangre y trastornos relacionados.