Investigadores de Mayo Clinic han descubierto que las personas con trastorno depresivo mayor y un historial de intento de suicidio tienen biomarcadores característicos que se correlacionan con su respuesta a la terapia antidepresiva. Los nuevos hallazgos, publicados en Frontiers Pharmacology, son claves para las estrategias de tratamiento individualizado y la identificación temprana de los pacientes que corren el mayor riesgo de suicidio.