Los discos circumplanetarios son una acumulación de gas, polvo y escombros alrededor de los planetas jóvenes. Estos discos dan origen a lunas y otros pequeños objetos rocosos, y controlan el crecimiento de planetas jóvenes y gigantes. Estudiar estos discos en sus primeras etapas puede ayudar a arrojar luz sobre la formación de nuestro propio Sistema Solar, incluida la de las lunas galileanas de Júpiter, que la comunidad científica cree que se formaron en un disco circumplanetario de Júpiter hace unos 4500 millones de años.
Mientras estudiaban AS 209, una estrella joven ubicada aproximadamente a 395 años luz de la Tierra en la constelación de Ofiuco, el equipo científico observó una gota de luz emitida en medio de un espacio vacío en el gas que rodea la estrella. Eso condujo a la detección del disco circumplanetario que rodea un potencial planeta de la masa de Júpiter. Los científicos están observando el sistema de cerca, tanto por la distancia del planeta a su estrella como por la edad de la estrella. El exoplaneta está ubicado a más de 200 unidades astronómicas, o 18,59 mil millones de millas, de la estrella anfitriona, lo que desafía las teorías actualmente aceptadas sobre la formación de planetas. Y si la edad estimada de la estrella anfitriona de solo 1,6 millones de años es cierta, este exoplaneta podría ser uno de los más jóvenes jamás detectados. Se necesitan más estudios y la comunidad científica espera que las próximas observaciones con el telescopio espacial James Webb confirmen la presencia del planeta.
“La mejor manera de estudiar la formación de planetas es observar los planetas mientras se están formando. Estamos viviendo un momento muy emocionante cuando esto sucede gracias a telescopios poderosos, como ALMA y JWST”, dijo Jaehan Bae, profesor de astronomía en la Universidad de Florida y autor principal del artículo.
La comunidad científica ha sospechado durante mucho tiempo la presencia de discos circumplanetarios alrededor de exoplanetas, pero no pudieron probarlo hasta hace poco. En 2019, un equipo de ALMA realizó la primera detección de un disco de formación lunar circumplanetario mientras observaba el joven exoplaneta PDS 70c, y confirmaron el descubrimiento en 2021. Las nuevas observaciones de gas en un disco circumplanetario en AS 209 pueden arrojar más luz sobre el desarrollo de las atmósferas planetarias y los procesos por los cuales se forman las lunas.
El Observatorio Nacional de Radioastronomía es una instalación de la Fundación Nacional de Ciencias, operado bajo acuerdo de cooperación por Associated Universities, Inc.
Información adicional
El Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), una instalación astronómica internacional, es una asociación entre el Observatorio Europeo Austral (ESO), la Fundación Nacional de Ciencia de EE. UU. (NSF) y los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales de Japón (NINS) en cooperación con la República de Chile. ALMA es financiado por ESO en representación de sus estados miembros, por NSF en cooperación con el Consejo Nacional de Investigaciones de Canadá (NRC) y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Taiwán (MOST), y por NINS en cooperación con la Academia Sinica (AS) de Taiwán y el Instituto de Ciencias Astronómicas y Espaciales de Corea del Sur (KASI).
La construcción y las operaciones de ALMA son conducidas por ESO en nombre de sus estados miembros; por el Observatorio Radioastronómico Nacional (NRAO), gestionado por Associated Universities, Inc. (AUI), en representación de Norteamérica; y por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ) en nombre de Asia del Este. El Joint ALMA Observatory (JAO) tiene a su cargo la dirección general y la gestión de la construcción, así como la puesta en marcha y las operaciones de ALMA.