LONDRES — La angina, un malestar en el pecho causado por la reducción del flujo sanguíneo al corazón, es un síntoma común de enfermedad de las arterias coronarias. Hay buenas y malas noticias, explica el Dr. Stephen Brecker, cardiólogo de Mayo Clinic Healthcare en London. La buena noticia: la angina a menudo es tratable. La mala noticia: si bien las personas pueden pensar que la angina solo afecta a las personas mayores, esta también puede ocurrir en personas más jóvenes.
El dolor de la angina puede variar mucho. “La mayoría de las veces, es una sensación incómoda de pesadez, opresión o constricción, como si una banda nos apretara alrededor del pecho”, dice el Dr. Brecker. Otros síntomas pueden incluir sudoración, falta de aire, mareos, náuseas y fatiga. También se pueden sentir molestias en los dientes, la mandíbula, el cuello o la espalda.
Los síntomas de angina nuevos o que empeoran podrían ser signos de un ataque cardíaco, por lo que debe realizarse una evaluación médica inmediata.
Si bien la angina es más común en personas de más de 60 años, no se limita a las personas mayores.
“Vemos a muchos pacientes que han desarrollado una enfermedad coronaria prematura o tienen una tendencia familiar a padecer colesterol alto”, dice el Dr. Brecker.
Los factores relacionados con el estilo de vida, incluida la obesidad, el estrés, el tabaquismo, la exposición al humo de segunda mano y la falta de ejercicio, pueden aumentar el riesgo. Otros factores de riesgo de la angina incluyen la diabetes, la presión arterial alta, el colesterol alto, la enfermedad renal crónica, la enfermedad arterial periférica y los antecedentes familiares de enfermedades cardíacas.
Por lo general, la angina se diagnostica mediante la obtención de imágenes médicas, como una angiografía coronaria por tomografía computarizada, un ecocardiograma de esfuerzo con ejercicio y una resonancia magnética cardiovascular, también conocida como IRM cardíaca. Las pruebas de esfuerzo con ejercicio, que miden el flujo sanguíneo al músculo cardíaco durante el ejercicio, y los análisis de sangre pueden ser una parte útil de la evaluación.
El tratamiento para la angina puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos, la inserción de un globo pequeño o estents para abrir las arterias obstruidas y la cirugía de baipás coronario.
“La gran mayoría de los casos de enfermedades de las arterias coronarias ahora pueden tratarse de forma muy eficaz”, dice el Dr. Brecker. “Incluso para las formas más avanzadas de enfermedad coronaria, ahora existen tratamientos eficaces para aumentar el flujo sanguíneo al músculo cardíaco”.
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Información sobre Mayo Clinic Healthcare
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